martes, 22 de julio de 2008

En el campo de batalla

A lomos de mi almohada
Cabalgué sueños de ausencia
Hasta el amanecer luché
contra el dragón del desamor.




De espada, el alma
de escudo, el corazón.
Segué recuerdos de labios hambrientos
lluvias de deseo
desarmé al voraz enemigo
de puñales de amor
y al abrir los ojos
dejé entre sábanas de lujuria
lágrimas de sangre
de mi última batalla.


Fotografía: La_Dama

1 comentario:

Macknife dijo...

El silencio se hizo sangre y habitó entre nosotros. Siempre he sido malo con los acentos y por eso hablo con voz de diafragma, de 5'6, de 8, de 11, de obturador de cortinilla, porque miro al mundo al que ya no pertenezco, a la burbuja que quiero y no quiero romper, al tiempo que necesito para lamer mis heridas, para saber si me duele o me excita sentir el tajo que llevo en mi corazón...
Tus palabras me han emocionado hasta el llanto, y en estas noches oscuras y silenciosas han sido tañido triste de guitarra