jueves, 15 de enero de 2009

Mañana puede ser un gran día

Me encanta el sol, en otra vida me pediré ser oso para hibernar durante todo el invierno y salir de la cueva con los calores de la primavera. Pero aún soy humano y me toca sufrir encogida como los fardos de leña mientras camino por la calle.


Pero hoy, me siento bien... No hay nada como una sesión de carcajadas para olvidar que la primavera aún éstá lejos.

Tengo que recordar fotografiar el paraban metálico de mi casa, porque he sido incapaz de hacer un plano con lápiz y papel para que se hiciera una idea. No tengas miedo, criatura... Resistir, resistirá.

Y si no lo hace, entonces..... Que descohone.

2 comentarios:

el piano huérfano dijo...

precioso aunque en regla general no me gusta el desconocido como el mañana, tampoco es una promesa porque a nadie se le ha prometido el mañana, pero pueda que ya es hora que me centre en el hoy
gracias

Verónica dijo...

Mañana merecere mis sabanas en busca de recuerdos,
mañana dejare mi alma colgada en la puerta,
mañana sera mañana...

besotes de esta `peke.

pd: te espero por mi rincon con una buena taza de cafe caliente.