jueves, 3 de enero de 2008

Palabras encadenadas (27.4.2007)


Algún día compartiremos un lugar, junto a un piano, y llenaremos nuestras hojas con palabras que se encadenan….
Enlazaremos las hiedras de nuestros pensamientos al calor de ese piano….
Dejaremos que las palabras encerradas en el alma bailen al compás de sus notas….
Y del fuego de la música brotará la magia de las palabras….
De ellas beberemos para germinar una nueva semilla que brotará del alma….
Y así sentir que caminamos entre nubes y llovernos hasta el infinito. Sin mudanzas ni reservas. Siendo cielo y vuelo a la vez….
Descansaremos en ese rincón de la luna, que tiene nuestro nombre hasta perdernos….
Seremos nácar y espuma de ola, luces de ciudad y estallido de primavera….
Dejaré de ser, para ser mar y acercar mis olas a la arena de tu alma acariciando...
El salvaje abandono de ser uno, la mirada felina de la determinación de entrega, sintiendo toda la violencia oculta en cada beso….
Cada beso soñado, cada beso no entregado, cada beso perdido en el viento, cada beso deseado, despierta el hambre de un alma sin nombre….
Silente locura de bocas que se buscan y respiraciones que se acompasan…
Y en el delirio de encontrarnos, el frenesí de perder el alma en cada beso….

(Gracias, por encadenar tus palabras a las mías, y encontrarse en ese lugar inexistente para bailar juntas.)

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